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Domingo XXXIV del Tiempo Ordinario – 2021

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JESUCRITO REY DEL UNIVERSO

El jardín del Edén, mito del reino, que Dios creó es el proyecto armonioso del Padre en favor de los hombres, armonía relacional con Dios, los hombres y la naturaleza.

Relación con Dios:

  • Cercanía
  • Confianza
  • Protección
  • Familiar

Relación hombre-mujer:

  • Entre iguales
  • Complementaria
  • Amistad, cariño

Relación con la naturaleza:

  • Suministradora de todo lo necesario
  • Casa de acogida
  • Medio natural satisfactorio

El ambiente creacional es tan idílico que no necesitan ni añorar más, pero es necesario que un tercero les descubra que las cosas pueden ser mejor: de criaturas pueden llegar a ser Dios.

Sucumbidos en la tentación se encuentran con la cruda realidad de unas opciones hechas con graves consecuencias:

  • La relación con Dios se realiza a través de la fe.
  • La relación entre las personas se hace con culpa, discordante y acusadora del mal reinante.
  • La relación con la naturaleza se vuelve inhóspita, dura e ingrata.

Así discurre la vida de los hombres y desde el principio el Padre-Madre Dios promete el remedio del mal ocasionado.

Todo el proyecto de Jesús de Nazaret es la puesta en práctica de esa promesa, es la restauración del orden quebrantado, es la restauración del Reino de Dios, o lo que es lo mismo, la recreación del mundo perdido, la rehabilitación de la creación relacional del hombre con Dios, Padre-Madre de todos, la relación entre nosotros, todos hermanos, y la restauración de la tierra como casa de todos los hombres.

Camino de esta recreación que realizó Jesús, nos invita a realizarla a todos siguiendo su camino, es Jesús mismo. Este camino discurre por estas coordenadas: justicia, paz, vida, verdad, gracia y amor.

Justicia, que es ser coherente con el plan primero de Dios: la obra creacional, Dios Padre-Madre de todos y todos nosotros hermanos, hijos de Dios Padre.

Paz, que no es la de los cementerios sino paz, fruto de la armonía fraternal, compartiendo lo que somos y tenemos según las posibilidades de cada uno.

Vida de Dios en todos que da calidad de vida relacional entre unos y otros y entre todos.

No hay otro camino que produzca un estado mejor de los hombres que el vivir en la verdad de lo que somos, sin más pretensiones, pero también sin humillación ni marginación de nadie.

Sobre todo, el Reino de Dios es don, regalo, gracia y amor de Dios, que tanto nos quiere, que no se cansa de ofrecernos como buen Padre, todas las oportunidades.

Pero, sobre todo, el Reino de Dios es amor. ¡Dios es amor! Amarnos es vivir en Dios, Dios en medio de nuestra relación.           .

Amor es el elemento fundamental que hace Reino y que se trata no de echarnos culpa unos a otros, no de pisarnos, no de ignorarnos sino tratar al otro como nos gustaría ser atendidos y como nos trató Jesús, que dio su vida por todos.

Que nuestra súplica esta semana discurra por la senda que nos enseñó Jesús cuando los discípulos le suplicaron que les enseñara a orar a Dios: ¡Padre, venga a nosotros tu Reino!

Pero que, a la vez, sigamos el camino por los derroteros que Él mismo nos propone:

¡Tu Reino es Justicia!

¡Tu reino es Paz!

¡Tu Reino es Vida!

¡Tu Reino es Verdad!

¡Tu Reino es Gracia!

¡Tu reino es amor!

¡Venga a nosotros tu Reino, Señor!

Lecturas del día.

Primera lectura
Lectura del Profeta Daniel 7, 13-14

Seguí mirando. Y en mi visión nocturna
vi venir una especie de hijo de hombre entre las nubes del cielo.
Avanzó hacia el anciano y llegó hasta su presencia.
A él se le dio poder, honor y reino.
Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron.
Su poder es un poder eterno, no cesará.
Su reino no acabará.

Salmo 92, 1ab. 1c-2. 5
R: El Señor reina, vestido de majestad.

El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.

Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.

Segunda lectura
Lectura del Libro del Apocalipsis 1, 5-8

Jesucristo es el testigo fiel,
el primogénito de entre los muertos,
el príncipe de los reyes de la tierra.
Al que nos ama,
y nos ha librado de nuestros pecados con su sangre,
y nos ha hecho reino y sacerdotes para Dios, su Padre.
A él, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Mirad: viene entre las nubes. Todo ojo lo verá, también los que lo traspasaron. Por él se lamentarán todos los pueblos de la tierra.
Sí, amén.
Dice el Señor Dios:
«Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y ha de venir, el todopoderoso».

Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según san Juan 18, 33b-37

En aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:
«¿Eres tú el rey de los judíos?».
Jesús le contestó:
«¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?».
Pilato replicó:
«¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?».
Jesús le contestó:
«Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí».
Pilato le dijo:
«Entonces, ¿tú eres rey?».
Jesús le contestó:
«Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».

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