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Bautismo del Señor – 2022

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Presentación del Siervo de Dios (Isaías): Sobre Él está el Espíritu de Yavé para traer la justicia a las naciones, pero no lo hará con imposiciones, ni folklore, sino desde la humildad y servicio al pobre. Será constante, de generación en generación, hasta implantar el derecho y las leyes apropiadas en la tierra. Será el testigo de la alianza eterna y la luz de todos los pueblos. El camino de esta realización será abrir los ojos al ciego, liberar a los esclavos, dando vida a todos.

El discurso de Pedro en los Hechos de los Apóstoles es una síntesis de la proclamación del Evangelio, tal como lo presentaban los Apóstoles. Es, por tanto, la síntesis de los discursos que empleaban para presentar la fe a la gente que quería recibir el Bautismo.

Es la confirmación de que se trata de Jesús, el Ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos porque Dios estaba en Él.

San Lucas nos dice: El bautismo de Jesús es la experiencia religiosa profunda donde descubrimos, entre la fila de los pecadores, al que había sido anunciado por los Profetas, Jesús de Nazaret.

Lo acredita el testimonio de Juan Bautista, queriendo ser bautizado por Él, en lugar de que Juan bautizara a Jesús.

El cielo abierto está lleno de contenido profundo: Dios se ha hecho hombre, está entre nosotros, nuestra vida tiene sentido trascendente, Dios está en la tierra para que nosotros los terrenos podamos llegar a la casa del Padre. Lo acredita el Espíritu Santo, que se expresa en el signo de la paz y la serenidad. Y, sobre todo, la voz de Dios acredita y esclarece el misterio:

¡Jesús es el Siervo de Dios!
¡Jesús es el Hijo de Dios!
¡Jesús es el Señor!

Su camino, que es nuestro camino, es pasar haciendo el bien, dando vida a los que no ven, liberando a tantos oprimidos y esclavos, dando vida a tantos que andamos como muertos.

Lucas destaca en este episodio las líneas siguientes:

    • Características de toda la vida y misión de Cristo.
    • Unión en oración con la voluntad del Padre.
    • Unión con los hombres que aceptan la conversión.
    • Presencia del Espíritu, que es la realización de lo anunciado por los profetas cuando llegaren los tiempos mesiánicos:
      1. Comunicación de la fuerza salvadora de Dios.
      2. Proclamación de su filiación divina.
      3. Anuncio de que la acción salvadora de Dios está en Cristo.
      4. Cristo es la vida de los hombres, sobre todo de los pobres y sencillos que no entretienen su vida con los valores del mundo.

El Bautismo de Cristo y el Bautismo con el que Cristo nos bautiza es un Bautismo “en el Espíritu Santo y fuego”.

Es el inicio de los dones salvíficos que se comunicarán a todos los hombres que sean incorporados a Él: fuego que reduce a ceniza y muda todo lo anterior.

Espíritu que nos renueva y vivifica y nos hace criaturas nuevas.

Revivamos nuestro Bautismo, siendo y dejándonos hacer por el Espíritu Santo criaturas nuevas, al estilo de Jesús, que nos marcó el camino y por la Palabra nos va manifestando cada día los pasos de ese camino.

Lecturas del Día

Primera lectura
Lectura del Profeta Isaías 42, 1-4. 6-7

Mirad a mi Siervo,
a quien sostengo;
mi elegido, en quien me complazco.
He puesto mi espíritu sobre él,
manifestará la justicia a las naciones.
No gritará, no clamará,
no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará,
la mecha vacilante no la apagará.
Manifestará la justicia con verdad.
No vacilará ni se quebrará,
hasta implantar la justicia en el país.
En su ley esperan las islas.
«Yo, el Señor,
te he llamado en mi justicia,
te cogí de la mano, te formé
e hice de ti alianza de un pueblo
y luz de las naciones,
para que abras los ojos de los ciegos,
saques a los cautivos de la cárcel,
de la prisión a los que habitan en tinieblas».

Salmo 28, 1a y 2. 3ac-4. 3b y 9b-10
R. El Señor bendice a su pueblo con la paz.

Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R/.

La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R/.

El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!»
El Señor se sienta sobre las aguas del diluvio,
el Señor se sienta como rey eterno. R/.

Segunda lectura
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 10, 34-38

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
«Ahora comprendo con toda verdad que Dios no hace acepción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los hijos de Israel, anunciando la Buena Nueva de la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él».

Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 3, 15-16. 21-22

En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:
«Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego».

Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo:
«Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco».

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